5 de febrero de 2024
La llegada de soluciones de movilidad eléctricas se ha intensificado desde el año pandémico; la transformación de las ciudades hacia modelos más sostenibles y saludables se ha acelerado y las exigencias de los usuarios y empresas por moverse por medios cero emisiones está en alza. En este contexto, es cada vez más habitual hacerse la gran pregunta: ¿qué me compro: moto tradicional o moto eléctrica? En los últimos cuatro años, desde la COVID-19 (2020-2023), se han matriculado 770.874 unidades de motos. Analizamos el nivel de transformación eléctrica de la moto en España en este periodo.
En estos cuatro años, la respuesta del mercado ha sido: 1 moto eléctrica por cada 13 motos matriculadas. Esta cifra es una media, porque si hacemos lupa en las plazas de motos de mayor volumen, la intensidad de transformación eléctrica nos lleva a una respuesta mayor. Madrid, segunda plaza española por volumen de matriculaciones, es protagonista de la mayor transformación eléctrica de las dos ruedas. En 2023, registró récord de matriculaciones de motos eléctricas en relación a las de combustión, con una cuota del 20,7%. No obstante, la transformación eléctrica de Madrid avanza a doble ritmo que la media española en los últimos cuatro años: 1 de cada 6 motos que se han matriculado desde 2020 ha sido moto eléctrica.
Por su parte, la realidad de Barcelona, primera plaza por volumen de motos matriculadas en España, es otra: desde el año de pandemia, 1 de cada 9 motos matriculadas en Barcelona ha sido eléctrica; y en 2023, esta proporción ya se sitúa por debajo de la media española, con una cuota del 4,9%.
Particulares y flotas de empresas
Además de estas grandes cifras, las decisiones de los particulares y las empresas avanzan en esta transformación hacia la movilidad eléctrica de manera diferente. Los mayores volúmenes de matriculaciones de motos en general están en manos de los usuarios particulares (en estos cuatro años, matricularon 640.158 unidades, el 83,04% de cuota), y su salto hacia la movilidad eléctrica es de esta proporción: de 1 de cada 28 motos que matriculan. En 2022, se registró récord de transformación cuando 1 de cada 20 motos comercializada fue eléctrica.
También se observan diferencias entre plazas: año tras año, Madrid ha liderado el peso de la moto eléctrica en el canal Particular, con una media de 1 de cada 22 motos matriculada en Madrid ha sido eléctrica en este periodo. En cambio, en Barcelona, la plaza de mayor volumen (18% de cuota con 144.712 unidades matriculadas en este periodo), la decisión de compra de moto eléctrica se ha situado en 1 de cada 27 motos, muy cerca de la media española.
La respuesta de las empresas está siendo mayor. La sostenibilidad está muy presente en los planes de las organziaciones. En este periodo 2020-2023, 1 de cada 6 motos que han matriculado las flotas de empresas ha sido eléctrica. La mayor proporción se sitúa en Madrid, con una porporción de 1 moto eléctrica cada 3 matriculaciones (en Barcelona es 1 moto eléctrica cada 5 matriculaciones).
En Madrid, las motos electricas avanzan con mayor intensidad que en el resto de España